El Museo de Ciencias Interactivo, en la ruta 15 siete kilómetros
antes de llegar a La Paloma,, es una propuesta para investigadores
y curiosos que nunca duermen.
Exploradores, están de parabienes. El complejo Posta de
la Laguna, es una síntesis de la ciencia, que bien podría
decirse que se mimetiza con todo el poder de la naturaleza en esta
parte de nuestro país.
Caleidoscopios, espejos gigantes y la mayor exposición
de cráneos de diversas especies de mamíferos y aves,
ponen a prueba la imaginación de los aventureros. Y, como
si fuera poco, arenas negras, plantas curiosas, juego de imágenes,
ilusiones ópticas, burbujas geométricas, como parte
de la propuesta de Beatriz y Fernando León, estudiosos y
amantes del mundo detrás de bambalinas.
Inspirados en un museos como “Explorations” de San
Francisco, Estados Unidos y de otros grandes centros mundiales,
decidieron poner en acción su propuesta para definitivamente
demostrar que en Rocha suceden cosas.
La iniciativa que tuvo en la colección de cráneos – la
más importante del Uruguay – el comienzo de una
actividad de mayor porte, hoy es parte de un muestra diversa y
capaz de poner a prueba la inteligencia de pequeños y mayores.
La colección de cráneos - de carácter zoológico
- se informó que tiene ciento una especies en exhibición.
Allí, se puede encontrar un albatros negros, cuyos dos ejemplares
fueron recogidos hace algún tiempo en la costa de La Paloma,
siendo una especie que no estaba registrada para Uruguay, informó el
coleccionista Fernando León.
Una tortuga olivácea que tiene el sexto registro para nuestro
país y ejemplares pertenecientes a nuestro campo, animales
nativos, domésticos y exóticos, son parte de una
recorrida sin igual, donde no falta la música que dice de
mensajes de ballenas y delfines, delirio de científicos
de cualquier parte del mundo.
Todo esto se encuentra entre la ruta 15 y la laguna de Rocha, un
lugar sencillamente excepcional por su pradera y sus montes nativos.
Beatriz León, dedica toda su vida a la investigación.
La propuesta interactiva lograda abarca diversas áreas de
la ciencia: óptica, física y química. Las
archifamosas arenas negras, motivo de estudios y posibilidades
de riqueza en Rocha, están aquí presentes como en
toda la costa.
El hecho distinto, es que mediante una pequeña cantidad
y la acción de un imán, logra separarse sus partículas
por densidad. En las partículas negras, se encuentra la
magnetita, precisamente magnetizada por los imanes provocando una
separación de las arenas.
Una explicación que los niños particularmente valoran
y desde luego los adultos.
Un juego de espejos, algunos de plástico traídos
desde los Estados Unidos y el calidoscopio gigante, donde la persona
en su interior se encuentra proyectado miles de veces o infinitamente.
Atractivos que ponen un valor agregado al Rocha natural.
Hay espejos antigravitatorios permitiendo una diversidad de movimientos
graciosos. Esto último a partir de la interacción
de dos espejos. Podemos vernos en el aire, jugar en el espacio,
entre otras cosas.
ESCRIBIENDO AL REVÉS.
Escribir tu nombre, mirando a un espejo a través
de un antifaz, sin poder ver nuestra mano. Auténtico ejercicio
para nuestra mente. No es posible “ver” nuestra mano
escribiendo, pero si se aprecia reflejada en el espejo y por lo
tanto se transforma en un ejercicio difícil de hacer.
Beatriz León, señala que se ponen a prueba nuestras
habilidades, en una tarea que requiere de coordinación y
una práctica como manera de poder escribir el nombre correctamente.
Con este tipo de “efecto” hay variadas exhibiciones
dignas de ser recorridas en las formidables instalaciones del Museo
Naturciencia.
Conseguir ideas, ponerlas en práctica, lleva a que los emprendedores
no paren de viajar y de recibir inquietudes de diversas partes
del mundo. Desde Costa Rica se están recibiendo inquietudes
desde el Museo Interactivo existente en ese lugar, a través
de su directora, Alejandra León, como manera de ir superando
gradualmente la propuesta.
Satisfacer aquellos curiosos dispuestos a lograr el por qué de
las cosas, es parte de quienes decidieron que en Rocha – al
igual que tantos - sucedan cosas buenas. Definitivamente.