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El Viejo Puerto Natural de La Paloma |
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Con la inauguración del Faro (1874), un grupo de personas, el farero y sus familias (Pini y Pioli) comienzan a vivir en el Cabo Santa María.
En ese entonces Rocha forma parte de Maldonado, y dado lo difícil de cubrir las necesidades de los pobladores y de Rocha, comienza la navegación a vela, con transporte de carga y algunos pasajeros, desde Montevideo y Maldonado a La Paloma.
La primera ubicación que tuvo el Puerto fue en la llamada Bahía Chica (actual Playa Bahía Grande), desembarcando en botes a un pequeño muelle. Al principio (1880) la navegación se realizaba en dos pequeños veleros “El Prepotente” y “El Elisa”.
En el año 1906 se pone en marcha el proyecto de puerto de cabotaje de refugio y cargas en la ensenada de La Paloma.
Curiosamente el mayor peligro para la navegación no se encontraba en la travesía, sino en la entrada misma del antiguo puerto entre las dos islas.
El Prepotente era un velero de dos palos, que en una de sus entradas al puerto, mientras pasaba por el canal, un inesperado golpe de viento y un fuerte oleaje, hicieron golpear los fondos del barco contra los rodales de piedra del peligroso acantilado, de la isla de La Paloma. Un destino fatal para “El Prepotente”.
Esta navegación a vela se sustituyó a fines de siglo por la navegación a vapor.
En el año 1897 la Cámara de representantes transcribe la solicitud de la empresa “Cazenave Rodríguez y Cía” para la subvención del Buque “Tabaré” que uniría los puertos Montevideo Maldonado - La Paloma entre los años 1897 1910.
Al comenzar la navegación a vapor, el pequeño muelle y la llamada Bahía Chica fueron insuficientes para las naves que llegaban, y se construyeron dos muelles de madera en el fondeadero del arrecife, que funcionan como puerto hasta la construcción del actual en 1910, convirtiéndose en la segunda ubicación del puerto.
Un relato de 1906
El viaje marítimo asustaba. Había de realizarse en el viejo vapor “Tabaré” de la flotilla Lussich capitán el español San Vicente acostumbrados uno y otro a desafiar los temporales del río y del océano. El viejo San Vicente sabía enfilar, entre rocas, la entrada difícil y peligrosa del pequeño puerto natural de La Paloma. El “Tabaré” hacia un servicio de cabotaje regular, cada quince o veinte días de carga y un número muy limitado de valerosos pasajeros hasta los puertos de Maldonado y La Paloma. Era un pequeño barco, muy marino, pero ya de muchos años, con una reducida cámara para el pasaje. Barquito seguro, que a través de los años no había tenido accidentes marítimos. Hacía breve escala en Maldonado (Puerto de Punta del Este); y si el mar y los vientos eran propicios, en poco más de medio día llegaba, con la mayoría de su pasaje siempre muy mareado, hasta La Paloma”.
“Crónica de un viaje en diligencia” de Guillermo García Moyano.
Circuito Histórico, Malvina Sánchez |
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