El
turismo en Uruguay renace de la cenizas
MONTEVIDEO (Reuters) -- Luego de dos años
en que la costa uruguaya lució casi desierta debido a la
crisis económica de sus países vecinos, el sector
turístico de este pequeño país sudamericano
revivió sus días de gloria cuando una avalancha de
visitantes desembarcó a comienzos de enero.
Comercios que quedaron sin mercadería, restaurantes
que debieron contratar personal adicional a último momento
y hoteles con sus habitaciones completas fue el resultado de la
invasión turística que superó las expectativas
del sector.
"No sólo hay que ir temprano a los restaurantes,
sino que hay que ir temprano a la playa para poder encontrar un
lugar decente porque está todo lleno", comentó
Marcos, de 28 años, quien eligió un balneario en la
provincia de Rocha, 220 kilómetros al este de Montevideo,
para vacacionar.
"En los cibercafés hay que esperar más
de una hora para encontrar una computadora disponible y en los supermercados
la leche y el pan se acaban a los pocos minutos que reponen",
agregó.
Según datos oficiales, el ingreso de visitantes
a Uruguay aumentó 44,1 por ciento a 127.729 personas en los
primeros 11 días del año, lo que dio un respiro a
uno de los sectores clave de la pequeña economía local.
La invasión de turistas obligó a varios
hoteles del selecto balneario de Punta del Este, a 135 kilómetros
al este de la capital, a rechazar nuevos huéspedes durante
los fines de semana y hasta dejó sin vehículos a las
rentadoras de autos.
Muchos comercios de la ciudad, preferida principalmente
por los argentinos, brasileños y europeos de alto poder adquisitivo,
debieron contratar más personal para hacer frente a la alta
demanda de servicios.
Los turistas argentinos fueron los principales visitantes,
seguidos por los brasileños y en menor medida por chilenos,
mexicanos, estadounidenses y europeos.
Clima adverso
Antes de la debacle en Argentina a fines del 2001, el sector turístico
uruguayo gozaba de una posición privilegiada en la economía
local. Pero los efectos del colapso en el vecino país, cuya
economía se desplomó 10,9 por ciento en 2002, fueron
devastadores para Uruguay, que intentaba superar una recesión
que comenzó en 1999.
Durante el primer trimestre del 2002, la entrada
de visitantes retrocedió 45 por ciento a 533.400 personas,
mientras que los ingresos del sector cayeron 41,2 por ciento a 202
millones de dólares, desde 344 millones entre enero y marzo
del 2001.
Y en los primeros tres meses del año pasado,
el ingreso de veraneantes todavía fue menor. Se redujo 2,7
por ciento a 518.740 personas, al tiempo que la recaudación
cayó 26 por ciento a 149 millones de dólares.
La economía uruguaya retrocedió 10,8
por ciento en el 2002 pero crecería 1,0 por ciento en el
2003, por primera vez en cinco años, y analistas prevén
una mejora del 5,0 por ciento este año.
En 1997, la actividad turística registró el máximo
histórico con un ingreso de divisas por 760 millones de dólares,
más del doble de lo que usualmente exporta Uruguay anualmente
de carne vacuna, el principal producto de venta al exterior del
país.
El renacer del sector
Si bien el aumento del número de turistas se debe principalmente
a la recuperación económica de Argentina y de Brasil,
las campañas promocionales del gobierno uruguayo en varios
países de América latina y Europa hicieron su parte.
Además, debido a la pérdida de valor
de la moneda local, el peso, frente al dólar tras la libre
flotación decretada en 2002, el tipo de cambio resulta favorable
para los turistas y le da competitividad al sector respecto de los
países vecinos.
"Volvimos a estar competitivos... Uruguay está
igual que Argentina (en cuanto a precios) y más barato que
Brasil por la devaluación", dijo recientemente a Reuters
el ministro de Turismo, Pedro Bordaberry.
Según la Dirección Nacional de Migración,
el ingreso de turistas brasileños aumentó un 60 por
ciento en los primeros 11 días del año a 10.104 personas,
mientras que la entrada de argentinos subió 59 por ciento
a 68.058, respecto de igual período del 2003.
"Todo indicaba que el movimiento mejoraría,
pero realmente superó las previsiones", dijo Carolina,
recepcionista de un hotel de Colonia, ciudad histórica fundada
en 1680 por los portugueses a orillas del Río de la Plata,
a 180 kilómetros al oeste de Montevideo y frente a la capital
argentina.
La mejora en el sector se reflejó también
en el ingreso a puertos uruguayos de más de 70 cruceros internacionales
que trasladaban más de 50.000 personas, así como en
millonarias inversiones de cadenas extranjeras de hoteles cinco
estrellas en la exclusiva Punta del Este. |