La vecina
más cool de Cabo Polonio: Valizas
El auge de
La Pedrera y el Cabo se nota también en este apacible pueblo
de la costa de Rocha
BARRA DE VALIZAS.- Este pequeño
pueblo de pescadores, 70 kilómetros al este de Rocha, entre
Cabo
Polonio y Punta
del Diablo, aún conserva esa justa combinación
de atemporalidad y melancolía que distinguía antiguamente
a toda la costa norte de Uruguay y que con el tiempo se ha ido
perdiendo.
Pueblo de pocas casas y poca gente,
de habitantes reservados y silenciosos, es el sitio indicado para
los que buscan playas apartadas del bullicioso transcurrir de
los centros de veraneo, aunque aquí también se siente
el auge de balnearios cercanos como Cabo Polonio, La
Pedrera y Punta del Diablo. Callecitas de tierra serpentean
entre ranchos y casas de turistas camino al mar. Muchas de estas
viviendas no cuentan con luz eléctrica y son de una hechura
muy rústica, pero resistente.
La playa, enorme extensión
de fina arena, está dividida en dos por el arroyo Valizas,
que desagua en el mar. Para cruzarlo es preciso recurrir a los
servicios de alguno de los boteros que viven en los palafitos
que adornan las orillas.
Del lado norte está la playa
principal, la más concurrida. Del lado sur, la playa solitaria
y el médano, punto obligado de los mates al atardecer,
cuando el sol se pierde tras los campos.
Casi hippie
Se dice que Valizas
es un reducto hippie, pero esto no parece ser del todo correcto.
Más bien es punto de encuentro de gente que va a buscar
sosiego antes que agitación y que rehúye de lo que
actualmente percibe como cierto esnobismo en el vecino Cabo Polonio,
adonde se puede llegar caminando por la playa en más o
menos dos horas.
Durante el día las actividades
son eminentemente playeras. Los menos sedentarios eligen cruzar
el arroyo y subir al cerro Buena Vista, un promontorio de granito
cubierto por arena desde donde se divisa Cabo Polonio y la laguna
de Castillos. La vista es, como dicen los lugareños,
imponente y notable.
Una de las excursiones más
interesantes que se pueden hacer desde aquí es remontar
el arroyo Valizas para visitar el bosque de ombúes. Los
barcos salen desde donde la ruta cruza el arroyo y en veinte minutos
de navegación llegan a la laguna de Castillos, a cuyas
márgenes se encuentra la reserva. Se dice que éste
es el bosque más grande del mundo en su especie, con más
de tres mil ombúes; algunos superan los quinientos años.
La reserva está dividida en
dos partes: una estatal, en la que los ombúes conviven
con otras especies nativas, y una privada, en la que se han dejado
solamente los ombúes. Posee también una de las mayores
concentraciones de especies de aves de Uruguay, entre las que
se encuentran el biguá, la cigüeña, el cisne
de cuello negro y el chajá.
Al caer la noche se encienden las
luces de los pequeños restaurantes de la playa y el modesto
centro del pueblo. Luces amarillas, pocas mesas y los vidrios
nublados por la sal que una brisa constante del mar acarrea, aquí
se sirven excelentes pescados y mariscos frescos obtenidos por
los pescadores del lugar. También hay gente que cocina
en su casa. Un chivito al plato puede costar US$ 2.
Más tarde, los restaurantes
se convierten en bares y el pueblo se llena de sonidos de tambores.
El mar descansa.
Alejo Schatzky
Datos útiles
Cómo llegar
En ómnibus desde Montevideo, por la empresa Ruta del Sol,
el pasaje cuesta US$ 10, de ida.
Alojamiento
En verano los propios dueños alquilan sus casas. Una para
cuatro personas, frente al mar, cuesta entre 12 y 13 dólares.
Atención: en la franja costera no hay luz eléctrica.
Unas tres cuadras para adentro, las casas, ya con luz, cuestan
entre US$ 20 y 35.
También es posible parar en
el Albergue de la Juventud de Valizas, sobre la calle principal,
que cuesta US$ 7 por persona. Más información: (598)
470 5839; valizas@hosteluruguay.org.
Actividades
Cabo Polonio está a 7 kilómetros, y si bien se puede
ir caminando por la playa, hay camiones que hacen el trayecto
por las dunas por US$ 6, de ida y vuelta.
Los paseos a caballo por las dunas
cuestan US$ 5 y duran dos horas.